miércoles, 19 de octubre de 2016

LA BATALLA DE PUENTE DE MÁRQUEZ: OBRA DE EMILIO CENTURIÓN

"La Batalla de Puente de Márquez" es una imponente obra de arte que se conserva en el Salón Mariano Moreno del Palacio Municipal del Gobierno de Morón. Concebida por Emilio Centurión, reconocido pintor argentino, esta pintura al óleo despliega el momento histórico en que Rosas vence a Lavalle en la batalla que le abriría las puertas a la Gobernación de Buenos Aires.
No posee fecha de realización, pero consta en archivo fotográfico que no se encontraba en el Salón en ese entonces denominado "Salón de Recepciones" al momento de la inauguración del Palacio, en diciembre de 1939. Se puede deducir que la obra data del año 1940, ya que Edgardo Coria en su Compilación Histórica de Morón (1980) explica que tanto esta como la obra de Guido que se encuentra en el recinto del HCD fueron donadas por los artistas al Sr. Rafael Amato, siendo ambos amigos personales del entonces Intendente de Morón. De esta manera, la donación tuvo que ser posterior a 1939, pero anterior a 1941, dado que la última Intendencia de Amato finalizó en el año 1940.

"La Batalla de Puente de Márquez", óleo de Emilio Centurión que se conserva
en el Salón Mariano Moreno del Palacio Municipal del Gobierno de Morón.
(Gentileza de la Secretaría de Comunicación Institucional)

LA PINTURA ANALIZADA DESDE SU COMPOSICIÓN ARTÍSTICA


El pintor, dibujante y pensador autodidacta moronense Víctor Dabove visitó el Palacio el 19 de octubre de 2016 e hizo un análisis de la pintura. Según su observación, Dabove explicó:

Se aprecia que la obra concebida por Emilio Centurión es una pintura al óleo en una tela montada. La misma pudo ser montada con un adhesivo orgánico, tipo cola de conejo, caseína o engrudo. Esto se determina porque en la época en que fue realizada no se utilizaban polímeros sintéticos como el neoprene. Antes de ser pintada, la obra fue imprimada. La imprimación pudo ser con una base de tiza, cola de conejo y blanco de zinc. El óleo muestra un brillo desparejo, lo que es resultado de nunca haber sido barnizado. Hoy en día podría protegerse con algún barniz acrílico o polímero, que no se torna amarillento con el tiempo. Probablemente fue pintada en el mismo Salón, dadas las dimensiones del trabajo y la forma en que se observa la pintura en los bordes de la tela. El cuadro se ha oscurecido mucho con el tiempo. El oscurecimiento puede deberse a dos razones: la falta de limpieza o el deterioro del color. Esta última razón muchas veces se ocasiona por la luz que recibe la obra, sea natural o artificial. En este caso particular, se estima que el oscurecimiento se debe a la falta de limpieza, ya que las condiciones de luz del lugar no afectarían en demasía los colores del óleo. Se recomienda una limpieza realizada por un restaurador especializado y que, una vez limpio, se determine el grado de oxidación de los pigmentos.A simple vista, es una pintura “suelta”, ya que posee partes que carecen de pintura. La técnica de pintura utilizada es la de fresco sobre fresco, creando las esfumaturas en el momento en que se pinta. Probablemente el manchado se haya realizado con óleo diluido en trementina y luego se recurrió al uso de aceite de lino depurado. Que la técnica de pintura se denomine “fresco sobre fresco” no significa de ninguna manera que esta pintura sea un fresco. El fresco es una técnica totalmente diferente, en la que se pinta sobre una base de mortero con cal y las pinturas son al agua. Dado que esta técnica de pintura se realiza sobre el revoque de cal fresco, se denomina fresco. El revoque posee capilaridad –capacidad de absorción– y pintar sobre el mismo en este estado permite que la pintura se mixture con la cal en el momento en que el revoque fragua.
Esta pintura al óleo es un mural dadas sus dimensiones [5.0 x 2.5 mts.]. Seguramente ha sido pintada con óleos importados, probablemente de marca Rembrandt –de fabricación holandesa–, que era el mejor y más caro dentro de todos los óleos de la época.

LA PINTURA ANALIZADA DESDE LA REPRESENTACIÓN DEL MOMENTO HISTÓRICO


La Profesora Graciela Sáez, actual Directora del Instituto y Archivo Histórico del Gobierno de Morón, analiza la pintura desde la representación que en ella se hace de la Historia en una clase magistral llevada a cabo en el Palacio, y observa:

Esta batalla, que abriría a Rosas las puertas de la Gobernación de Buenos Aires, se desencadena luego de que Lavalle fusilase a Dorrego. Después de varias horas de batalla, el enfrentamiento resultó en 150 muertos y la retirada final de Lavalle hacia Buenos Aires.
En aquellos tiempos, el Puente de Márquez dividía el Partido de Morón del Partido de Moreno, ya que antes el Partido de Morón era mucho más extenso que en la actualidad. La batalla se desarrolla en este sitio, donde Centurión muestra a las tropas de Juan Manuel de Rosas los "Colorados del Monte"y Estanislao López, que se unen para luchar contra los unitarios al mando de Lavalle. En la pintura se reconocen las siguientes armas: carabina, sable, lanza, boleadoras y facón. Los Colorados del Monte eran principalmente lanceros y contaban también con facones y boleadoras, mientras que los unitarios poseían armas más sofisticadas, como carabinas y sables.
Con respecto a la vestimenta, en el óleo se aprecia que los Colorados del Monte usan botas de potro, fabricadas con la piel de las patas de los potros y muy buenas para andar a caballo, aunque no tanto para caminar. Además, los federales usan gorros frigios, confeccionados en lana o paños gruesos, como símbolo de libertad. También se observa en la pintura un federal con un sombrero panza de burra, que era fabricado artesanalmente con cuero de panza de burra, al que se le daba forma colocándolo sobre un poste. Por último, el caballo central, que es montado por un Colorado, posee una coleta típica punzó, símbolo federal. 
Por otro lado, la vestimenta de los unitarios, de color azul, es muy distinta a la de los federales. Mientras que los federales usan atuendos más gauchescos, los unitarios visten uniformes militares. Al mismo tiempo, aparecen en la pintura dos vestimentas diferentes entre los mismos unitarios, que dividen a los oficiales que andaban a caballo de la tropa —que andaba a pie—.